"El ojo que todo lo ve", siempre ha sido un recurso de simbología jurídica. El ojo ha sido Dios, luego el ojo fue el príncipe, luego el ciudadano, después, con los totalitarismos, el dictador, y el mínimo común denominador, LA LEY (aunque hay quien predica que una ley injusta no puede ser tachada de ley)
Bueno, "Parábola de Juana La Reina" es un magnífico libro que transcurre entre finales del XVIII y principios del XIX en un pueblo de la Alpujarra granadina. Manolo Talens es un escritor con unos recursos y un vocabulario que apulla.
El ojo que todo lo ve, un agujero negro con el lagrimal lleno de poesía. Un abrazo
ResponderEliminarel ojo del malo
ResponderEliminarno, el mal de ojo
ResponderEliminar"El ojo que todo lo ve", siempre ha sido un recurso de simbología jurídica. El ojo ha sido Dios, luego el ojo fue el príncipe, luego el ciudadano, después, con los totalitarismos, el dictador, y el mínimo común denominador, LA LEY (aunque hay quien predica que una ley injusta no puede ser tachada de ley)
ResponderEliminarBueno, "Parábola de Juana La Reina" es un magnífico libro que transcurre entre finales del XVIII y principios del XIX en un pueblo de la Alpujarra granadina. Manolo Talens es un escritor con unos recursos y un vocabulario que apulla.
Un abrazo.
Pepe
apabullan, quise escribir
ResponderEliminarNo claves en mi pupila tu pupila.
ResponderEliminarpues anda que tú
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