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al romper las amarras
buscando rumbos
tras la deriva
el timón solitario
y las corrientes abiertas
las velas se lanzan
o caen,
desviando puertos,
y si llega la calma
chicha o embriagadora
no estaré a merced del viento
no estaré a la deriva.
Felipe Alonso Zapico, Litro de versos, Eolas ediciones.
1 comentario:
Agradable sorpresa encontrarme en vuestro cuaderno a Felipe/Narciso, interesantísimo poeta y cantante.
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