(...) Y
como era real la peluca y larga y no estaba permitido cortarle ni
siquiera las puntas, no le quedó más remedio que reliar en dos cocas o
moños laterales y reales -derecha e izquierda- la larga cabellera
castaña
y aguantar carros y carretas de los niños de su clase:
que si
dame que moje en el colacao la ensaimada,
que si corta una rueda de
churros que traigo chocolate,
que si nos vamos de barbacoa que no falte la de las ristras de chorizo.
Niños... ya se sabe cómo son.
|
Fuente: Digiriendo a Patri Tezanos |
Ilustración de Raúl Concheso |
Leia original? |
Puedes comprar tu ejemplar aquí
1 comentario:
pues eso es que no conocen la magia de la princesa de las galaxias!
Publicar un comentario