viernes, 25 de noviembre de 2011

Versos de Estíbaliz Espinosa contra la memoria indolente


| de Ciudad Juárez |

Dentro de este texto. Había algo.

Algo que olvidé, porque el olvido es lo único que dura
y somos más lo que olvidamos.

He de seguir con este texto, ya que lo comencé.
Ya que come de mí. Ya que lo comencé.
Tus ojos mimetizan los míos cuando leen esto.
También aquí me detuve yo.

...en posición decúbito dorsal y vestida con pantalón de mezclilla...

Unas pocas palabras que duren para siempre nunca.
Las hay de la exacta duración de tu parpadeo en este instante.
Máquina. Animal. Cromagnon de refinada sonrisa
esclavo de un algo que viene de más lejos

...de tez morena clara, 1’75 cms... pelo castaño, ojos grandes color café, 24 años...

Es más duro aún acabar poemas de circunstancias.
La memoria es un artefacto cuya indolencia tiraniza.
No recordaremos aquello que merece la pena ser recordado.
Dentro de este texto había algo que ya no está.
Localizado el cuerpo de una mujer no identificada

...A veces, no les queda más opción que caminar solas por lotes baldíos y caminos sin iluminación...
A ellas.
Ya las recuerdo.
Le parieron hijos a la adversidad. 
No tienen hijos. Son vírgenes.
No sé quiénes son.
No les gustaba el café. 
Les chiflaba el café.
Durante un instante parpadearon en este texto.
El texto acaba aquí.



2 comentarios:

natalia manzano dijo...

como ser sin ser olvido. como parpadear ante parpados rigidos.

me conmueve.

camaradeniebla dijo...

es una preciosidad de texto