Monstruo de Pelayo Romero Suárez |
Pronto las flechas lloverán sobre nosotros con
un sucio silbido de serpientes malheridas.
Tengo las células de estambre y el abecedario se me desliza como una serpiente de tinta por las piernas.
David Meza, El sueño de Visnu
La cabeza letal de la serpiente,
la que se vuelve mano que estrangula,
sin perder la cabeza que aún es
y que canta,
macabra,
su veneno.
Lorenzo Oliván, La noche a tientas
Ángel había dicho las mujeres son como serpientes, cuando muerden te matan de amor.
Natalia Manzano, Apnea
De mi boca comienzan a caer serpientes
en putrefacción. No busquéis más. La locura no existe.
Begoña Callejón, Cenicienta en sangre
y todas las serpientes saldrán de sus letargos para matarme porque con seguridad me abandonarán un día lo harán
Maite Dono, Circus girl
La serpiente empujaba
y a Eva le entró el gusanillo.
Germán Guirado, Menos tú
Cuidado pues con la mujer libre. Cuidado con el ángel tembloroso de la lujuria. Dalila, Salomé, la ruina del pueblo griego entre los labios de Helena. Cuidado con ellas pues una serpiente habita en su corazón y su mordedura es invisible y mortal.
Raúl Quinto, Idioteca
No agites las velas, que amaine el viento
para que el mar no se cubra de serpientes.
Teresa Domingo, Luzbel de penumbra
Monstruo de Pelayo Romero Suárez |
Todos nuestros libros aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario