martes, 19 de marzo de 2013

Él es mi padre: pequeña antología

Anna y su padre José Luis. 


Mi padre juega al ajedrez contra la noche. Mi padre es un cisne negro. Me siento completamente solo. Bajo mis piernas van creciendo los países. Mi padre camina por esa arquitectura y la tinta de estos versos se escurre por toda la hoja, como una sucesión de accidentes en un callejón del que nadie sabe nada y del que la nada lo sabe todo.

David Meza, El sueño de Visnu
A veces sueño
que mi padre es una guitarra, 
con un agujero en el pecho 
donde la música 
palpita entre mis dedos.

Martín Espada, Soldados en el jardín


He visto a mi padre. Apaleado. Abriendo la cárcel de la materia. Rodeado de serpientes en un foso azul. Se diría que eres como siempre, un niño difunto. Espero que estés bien. Sin una pistola en la mano ni los ojos desiertos.

Begoña Callejón, Cenicienta en sangre

donde hubo paraíso

mi padre pone en marcha la dinamo

perfecciona la rueda

macha los ajos

naturalmente

en mitad del camino de la vida

Juan Manuel Barrado, Fragmentos de cal


Matar al padre, o al vecino, o a un grupo de jovencitas descocadas. Eso mismo. Porque es vuestra  sangre lo que brota en los manantiales secretos de la literatura, vuestro dolor conjugado el que articula los ritmos del poema perfecto, la música que sale de vuestras venas y a vuestras venas regresa. Eso mismo, poco más.

Raúl Quinto, Idioteca


Y mi padre se golpeaba contra las paredes de cristal
Y mi madre lloraba
Y mi padre sangraba como un jodido cerdo
Y mi madre gritaba como una jodida histérica
Y yo los veía perdidos y nada podía hacer salvo observar la escena
Con tanta indiferencia
Con tan jodida frialdad
Maravillada ante tanta frialdad

Maite Dono, Circus girl

Mi padre conducía más tranquilo siguiendo las líneas del tendido eléctrico. Le hacían sentirse fuera del coche, me confesó una vez.

Pablo López Carballo, Crea mundos y te sacarán los ojos


Me obsesiona también
-ya puestos en el núcleo mi padre.
De niña me obsesionaba
que no me hubiese conocido a mí.
Ahora me obsesiona
no ser yo quien lo conozca.
Sería un buen tipo?
Era tan joven como viejas las cenizas
de una hornacha castellana que vi un día.
Alguien en una estación me dijo
que mi padre había escrito una novela.

Estíbaliz Espinosa, papel a punto de


Mi padre nació en un vagón
del tren del brandy;
mi padre se enamoró por primera
y última vez en ese tren;
en ese tren,
mi padre dejó que el licor
corriera por sus venas
tal que el tren por las vías de plata.


Javier Corcobado, Yo quisiera ser un perro
Dime, Padre,
si no fuiste Madre al crear el mundo.

Teresa Domingo, Luzbel de penumbra


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2 comentarios:

José Valle Valdés dijo...

Estupendos. Gracias por compartírnoslo.

Saludos

Natalia Arbós dijo...

¡Encantada con la muestra! Comparto con mucho gusto :)