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Porque es de noche,
tiembla
un corazón
de lluvia
en las aceras.
Ana Gorría, Araña
Las cucarachas anidaron en su corazón. No dijo ni hizo nada por alejarlas. Tenía miedo
de quedarse solo.
Natalia Manzano, Apnea
Un canto frío, un puñal compungido
como la hebra del corazón
que nos roba el tiempo.
Kepa Murua, Cantos del dios oscuro
La llaga en su vientre de nieve
duele a escombros, sabe a corazón:
el rencor tiene nombre de formas vegetales.
Elena Medel, Vacaciones
Cuando cesó el latido
en el corazón cansado,
Un corazón, un solo cuerpo,
y en las venas
sangre, y más sangre
para el pájaro oblicuo
de la eternidad.
Teresa Domingo, Luzbel de penumbra
Debo confundir la albahaca con la lejía
Y mi corazón con un glaciar?
Maite Dono, Circus girl
Se abrió un pecho. Todavía sostenía el corazón en su mano izquierda, muy cerca del tambor de la lavadora. –Lávalo y obtendrás el corazón que quieras –le dijo el gurú.
Alejandra Vanessa, El hombre del saco
Suena como un corazón
perdido dentro de un reloj
callado por una bala
en la mañana del gran despertar.
Javier Corcobado, Yo quisiera ser un perro
no miraste
pero mi corazón embutido ya estaba en el vaso
donde te dejaste el alma
María Eloy-García, Cuánto dura cuanto
Un poco de sentir le otorga al corazón la luz de lo sublime
Fatena al-Gurra, Excepto yo
el rocío que trae consigo el corazón herido de la
niebla
Elise Plain, Pan para la princesa
Tu corazón bombea sangre, tu dedo cambia de canal.
Raúl Quinto, Idioteca
Te fumaste el corazón que crecía en mi tórax.
Sara R. Gallardo, Epidermia
en el salado corazón de lo vivido
Alberto Santamaría, Interior metafísico con galletas
Alberto Santamaría, Interior metafísico con galletas
La impasible mujer con la que duermo está a todas horas tan cerca de mí que su corazón y sus pulmones se confunden con los míos
Pedro Casariego, Qué más da
Nadie me enseñó a llorar. Mi corazón a penas puede latir.
Begoña Callejón, Cenicienta en sangre
Darte caza es botín tan deseado
que el corazón da un vuelco satisfecho
al soñar el sabor del ser amado.
Ángel Guache, Veinte erosonetos y una declaración desesparada
2 comentarios:
estupendo, amiga, gracias por presentárnoslos.
Beso
muchas gracias por leernos José
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